La Tribu Experiencias nace del deseo de vivir la vida como un ritual: presente, libre y encendida.
Creemos en los viajes que transforman, en el poder del encuentro y en el placer como camino de regreso a una misma.



"Vivir esta experiencia con mujeres fue volver a nacer. Pude mirar mi recorrido, reconocerme y elegir la mujer que hoy soy. Abrí el corazón, me sentí amada y acompañada.
Fue una transformación total, un proceso de muerte, pero sobre todo de mucha,
muchísima vida."
"Fue un viaje a mí, a mis ancestros, a mis silencios. Aprendí a disfrutar sin culpa ni miedo, a soltar el control y dejarme cuidar.
Cada meditación fue un viaje real. Me entregué por completo, confiando. Salí fortalecida,
más segura de mí misma y en paz con el placer y el vacío."
"Me hizo muy bien poner un stop al día a día y conectar con el goce y el disfrute. Me llené de energía linda, de amor, de compañerismo y de ganas. Pude mirarme a mí y a mi familia con otros ojos, y sentirme profundamente afortunada. Gracias por tanto amor y por recordarme lo que realmente importa."
"No sabía cómo me iba a ir, pero lo volvería a elegir mil veces. Me fui liviana, en paz, sin juicios ni mochilas. Conocí a mujeres hermosas, compartí risas, llantos y amor.
Hasta mi cumpleaños fue mágico. Gracias por tanto amor, por los detalles y por recordarme que todo se puede vivir desde la alegría."
"Compartir en Dos Aguas fue pura expansión. Reír, llorar, danzar y sentir en tribu,
en un espacio seguro donde mi alma dijo sí a la vida. Abrazar el dolor fue un acto de amor.
Me fui con el corazón lleno, agradecida por tanto amor, entrega y sabiduría compartida."
"Fue un viaje físico y, sobre todo, interno. Un encuentro profundo conmigo, desde el silencio, la mirada y el cuerpo. Todo estaba sincronizado para que pudiera habitarme.
Lo mejor fue el regreso: descubrir que la calma, la belleza y la presencia ya estaban dentro mío."